sábado, 11 de septiembre de 2010

Pizza de espinacas y queso de cabra

   La pizza es uno de los platos italianos más popularizados, admite una gran cantidad de variantes pero como es típico comerlo a la hora de la cena es preferible no cargarlo con grasas innecesarias, de ahí que haya elegido la pizza de espinacas.
  Consideramos las pizzas como comida basura pero no estoy de acuerdo con esa denominación, quizá esa etiqueta se pueda usar para las pizzas de servicio a domicilio que están cargadas de grasas, sal y demás ingredientes poco recomendables pero no así  las que hacemos en casa, de hecho, en la que nos ocupa sólo podemos encontrar cierta cantidad de grasa en el queso.
  Antes para hacer pizzas en casa tenías que hacer la masa, generalmente consiste en hacer una masa con harina (mejor si es de fuerza), aceite, sal, levadura y agua con gas. Pero ya se vende en prácticamente todos los supermercados harina especial para pizzas y la verdad es que salen muy bien.


  Ingredientes para dos personas:

  -160 gr de harina para pizza
  -1/2 cucharadita de sal (cucharilla de postre)
  -Una cucharada de aceite de oliva (cuchara sopera)
  -Medio vaso de agua templada
  -Tomate frito
  -1/4 de una cebolla mediana
  -Espinacas
  -Mozzarela
  -Queso de cabra
  -Orégano 

 
  Elaboración:

  Tomamos un bol y ponemos la harina formando un volcán, esto es, haciendo un hueco en medio que será donde agregaremos todos los ingredientes. Echamos la media cucharadita de sal, la cucharada de aceite y el agua, que deberá estar a unos 35 grados. Cubrimos los ingredientes con la harina de las zonas exteriores del volcán y, con las manos, empezamos a amasarla con energía hasta que consigamos una masa homogénea y elástica sin que se nos pegue en las manos. Hacemos una bola, la cubrimos con un trapo seco y la dejamos reposar 20 minutos.

  Una vez haya reposado, como lleva levadura habrá subido un poco, sobre la encimera bien limpia y seca, espolvoreamos un poco de harina normal, cogemos el rodillo y la vamos extendiendo hasta que tenga el tamaño deseado, que dependerá sobretodo de lo gruesa que nos guste la base. Colocamos la base en una bandeja apta para el horno y formamos el borde doblando la parte más externa de la pizza hacia adentro.
  Pintamos el fondo de la pizza con una fina capa de tomate frito, mientras lo hacemos cortamos una cebolla en aros, la metemos en un cuenco con una pizca de sal y un poco de aceite y la metemos en el microondas durante 30 segundos, sacamos, removemos con un tenedor y la volvemos a meter 20 o 30 segundos, hasta que esté blanda. Ponemos la cebolla ya hecha sobre la base pintada y agregamos un poco de mozzarela. A continuación añadimos las hojas de espinacas frescas a las que le habremos quitado el trozo de tallo, agregamos más mozzarela y sobre ella unas rodajas de queso de cabra, espolvoreamos orégano por encima y metemos al horno, que ya habremos precalentado a 200º, durante 15 minutos.

 Un saludo.

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